Uno de los signos del envejecimiento de la piel más comunes son las arrugas. Por lo general, se trata de un síntoma cutáneo que acompaña a la edad, pero existen algunos tipos de arrugas que aparecen cuando eres joven. Uno de ellos son las conocidas como arrugas del sueño, unos surcos en la piel que no entienden de edades y que, por supuesto, pueden prevenirse y/o corregirse con los tratamientos estéticos adecuados. Te contamos más en este último post de Esther Alcolea, centro de estética.
Las arrugas del sueño son un tipo de líneas de carácter vertical que aparecen por las posturas que cogemos al dormir. A diferencia de las de expresión, provocadas por los músculos o las estáticas, síntomas de la edad, este tipo de arrugas se generan por la postura y la presión.
Suelen presentarse al levantarse y desaparecer al cabo de poco tiempo, pero cada día se marcan más y tardan más en desvanecerse.
Este tipo de surcos suelen conformar líneas paralelas entre sí situadas a una distancia de 2 o 3 centímetros. Se suelen crear alrededor de la boca, la frente, las mejillas e incluso el escote. Al estar provocadas por la postura al dormir son más persistentes en las zonas de mayor tiempo de contacto entre la dermis y la almohada o colchón.
Los primeros síntomas de este tipo de arrugas suelen darse a partir de los 30 años. Esto se debe a que se reduce el colágeno presente en la piel bajando el grado de elasticidad de la misma. Existe otro factor relevante a la hora de generar estas líneas, la postura que eliges para dormir. Boca abajo o de lado son las dos formas más comunes de crear esta clase de surcos.
Existe un motivo clínico por el que aparecen este tipo de marcas en la piel. Las zonas dónde la piel se une al hueso mediante los ligamentos de cohesión ejercen de fijación. Esto provoca que la piel se estire por el contacto con la cama generando las arrugas al levantarte y que vuelva a posición más natural. La falta de colágeno reduce esta elasticidad y agrava ala recuperación de la tensión de la dermis.
Prevenir su aparición o tratarlas tras la misma es posible y de manera sencilla. Lo primero es tomar las medidas adecuadas para evitar su presencia. Estas son algunas de las recomendaciones que puedes llevar a cabo:
Poniendo en práctica estas medidas cada día conseguirás reducir la aparición de las arrugas del sueño. Pero si ya están presentes o terminan apareciendo (algo bastante común en pieles secas) siempre puedes recurrir a un tratamiento estético.
En clínica Esther Alcolea contamos con un tratamiento de hidratación profunda que aporta hidratación a la dermis y estimula la generación de colágeno. Gracias a ello, tu piel logrará una mayor elasticidad que reducirá la aparición de las arrugas del sueño.
Las arrugas del sueño es un problema derivado de la postura que tenemos al dormir y que no entiende de edades. Puedes tomar una serie de precauciones para evitar su aparición y si es necesario recurrir a un tratamiento estético para poder reducir su impacto.
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